
Marcela Sandoval, Loures, Medellín
Recuerdo el momento en que me di cuenta de que estaba a punto de dar a luz. Mi corazón latía con fuerza, mis emociones eran un torbellino y, aunque había leído todo lo posible sobre el parto, me preguntaba: «¿Estaré realmente preparada para esto?». Si estás esperando a tu bebe y quieres saber cómo hacer que tu parto sea tranquilo y seguro, aquí te contaré mi experiencia y los consejos que me ayudaron a lograrlo.
Preparación antes del parto: clave para la tranquilidad
Lo primero que comprendí es que la preparación es esencial. No puedes predecir cada detalle, pero sí puedes tomar medidas para sentirte más segura y confiada.
1. Informarse y educarse
Leí libros, tomé cursos de preparación al parto y busqué información de fuentes confiables. Entender cada etapa del trabajo de parto me ayudó a reducir el miedo y a saber qué esperar.
2. Crear un plan de parto
Cuando me enteré de la importancia de hacer un plan de parto, anoté mis preferencias sobre el parto: quién quería que estuviera conmigo, qué tipo de alivio del dolor prefería y cómo deseaba que se manejara el nacimiento de mi bebe. Este documento me dio tranquilidad y facilitó la comunicación con el equipo médico. Te dejo aquí el plan de nacimiento que yo usé para que tú también lo puedas usar, descárgalo aquí.
3. Practicar técnicas de relajación

Aprendí a respirar de manera consciente y practicé ejercicios de meditación y visualización. Estas técnicas me ayudaron a mantenerme calmada cuando comenzaron las contracciones.
El inicio del trabajo de parto: confiar en mi cuerpo
El día llegó cuando menos lo esperaba. Sentía cólicos leves que poco a poco se volvieron más intensos y regulares. Recordé lo que había aprendido: «Cuando las contracciones sean cada cinco minutos y duren alrededor de un minuto, es momento de ir al hospital».
Me aseguré de mantenerme hidratada, caminar un poco y respirar profundo. No permití que el miedo tomara el control, confié en mi cuerpo y en el proceso natural del parto.
En el hospital: mantener la calma y confiar en el equipo médico
Al llegar, los profesionales de la salud me tranquilizaron y confirmaron que estaba en trabajo de parto activo. Aquí algunas cosas que me ayudaron:
1. Acompañamiento adecuado
Estar con mi pareja y una doula me dio seguridad. Tener a alguien que me apoyara emocionalmente hizo una gran diferencia.
2. Movimiento y posiciones
Descubrí que cambiar de posición aliviaba el dolor. Usé la pelota de parto, me balanceé suavemente y encontré la postura que me resultaba más cómoda.
3. Hidratación y energía
Tomar pequeños sorbos de agua y consumir snacks ligeros me ayudó a mantener la energía durante el proceso.
Llegó el momento más esperado, conocer a mi bebe!

Cuando llegó el momento de pujar, me concentré en la respiración y en escuchar las indicaciones del equipo médico. Fue un esfuerzo grande, pero también una experiencia poderosa. Y de repente, se escucho el llanto de mi bebé en toda la habitación. En ese instante, todo el esfuerzo valió la pena.
Recuperación y primeros momentos con mi bebe
1. Contacto piel con piel
Sentir a mi bebe sobre mi pecho inmediatamente después del nacimiento fortalecó nuestro vínculo y ayudó a regular su temperatura y respiración.
2. Lactancia materna
Las primeras tomas fueron un reto, pero con paciencia y apoyo, logramos establecer la lactancia de manera exitosa.
3. Cuidado postparto
Descansar, aceptar ayuda y escuchar a mi cuerpo fueron clave para una recuperación más rápida.
Conclusión: Confía en ti y en tu proceso
Cada parto es único, pero prepararse, mantenerse tranquila y confiar en el equipo médico pueden hacer que la experiencia sea más segura y positiva. El nacimiento de mi bebe fue un viaje inolvidable, y deseo que el tuyo sea igual de especial. ¡Tú puedes hacerlo!