
El postparto es una etapa de grandes cambios físicos y emocionales para cualquier mamá. Durante esos primeros meses, muchas mujeres se preguntan cómo pueden ayudar a su cuerpo a recuperarse de la mejor manera posible. Entre las herramientas que suelen mencionarse está la faja postparto. Pero, ¿realmente funciona? Y lo más importante, ¿cuáles son los beneficios concretos de usarla? Si tienes estas dudas, sigue leyendo: al final de este artículo podrás decidir si la faja postparto es una opción adecuada para ti.
¿Qué es una faja postparto y para qué sirve?
Una faja postparto es una prenda elástica diseñada para brindar soporte al abdomen y la zona lumbar después del parto. No es solo una faja común; está especialmente pensada para adaptarse al cuerpo de una mujer que acaba de dar a luz, ayudando a manejar los cambios físicos que ocurren tras el embarazo.
Funciones principales de la faja postparto:
- Soporte abdominal: Ayuda a sostener los músculos que se han distendido durante el embarazo.
- Alivio del dolor lumbar: Reduce la presión en la espalda baja, común en el postparto.
- Corrección de la postura: Fomenta una postura adecuada, especialmente al cargar al bebé.
- Compresión suave: Favorece la sensación de estabilidad y seguridad en el torso.
Beneficios de usar una faja postparto
1. Aceleración de la recuperación abdominal
Durante el embarazo, los músculos abdominales se separan para dar espacio al bebé, una condición conocida como diástasis de rectos. La faja postparto puede ayudar a juntar esos músculos nuevamente, siempre y cuando se combine con ejercicios específicos recomendados por un profesional.
Además, la compresión de la faja proporciona una sensación de firmeza que puede ser reconfortante mientras los tejidos vuelven a su lugar.
2. Alivio del dolor lumbar
El embarazo pone mucha tensión en la espalda baja. Después del parto, esta zona puede seguir doliendo, especialmente al cargar al bebé o realizar tareas diarias. La faja postparto brinda soporte a esta área, reduciendo el esfuerzo que hacen los músculos y aliviando molestias.
3. Mejora de la postura
Con las noches sin dormir y el constante cuidado del bebé, es fácil caer en una postura encorvada. La faja postparto ayuda a mantener una alineación adecuada de la columna, algo que no solo reduce dolores, sino que también contribuye a una recuperación más saludable.
4. Sensación de seguridad y comodidad
Muchas mujeres describen que usar una faja postparto les da una sensación de «sujeción» que les permite moverse con más confianza. Esto es especialmente útil en los primeros días, cuando el abdomen puede sentirse «flojo» después del parto.

5. Facilita la movilidad
Las mamás que han pasado por una cesárea suelen encontrar en la faja postparto un gran aliado. La compresión ligera reduce el dolor en la zona de la incisión, lo que facilita tareas cotidianas como caminar, agacharse o cargar al bebé.
¿Cuándo y cómo usar una faja postparto?
El momento ideal para empezar a usar una faja postparto depende del tipo de parto que hayas tenido:
- Parto vaginal: En general, puedes comenzar a usarla a los pocos días, siempre que te sientas cómoda.
- Cesárea: Es recomendable esperar la indicación de tu médico, pero muchas mamás comienzan a usarla una vez que la incisión ha sanado lo suficiente.
Consejos para usarla correctamente:
- Consulta a tu médico: Antes de empezar, confirma con tu ginecólogo o fisioterapeuta que es seguro para ti.
- No la uses todo el día: Lo ideal es llevarla de 4 a 6 horas diarias para permitir que tus músculos trabajen también por su cuenta.
- Elige la talla adecuada: Una faja demasiado apretada puede causar incomodidad o incluso problemas circulatorios.
¿Existen riesgos o contraindicaciones?
Aunque la faja postparto tiene muchos beneficios, no es una solución mágica y puede no ser adecuada para todas las mujeres. Por ejemplo:
- Uso excesivo: Llevarla todo el día puede debilitar los músculos abdominales si no se combina con ejercicios.
- Problemas de circulación: Si sientes hormigueo o presión excesiva, retírala inmediatamente.
- Condiciones médicas: Consulta a tu médico si tienes problemas como diástasis severa o una cesárea complicada.
Complementos esenciales para una recuperación completa
Aunque la faja postparto puede ser una gran herramienta, no es el único factor en el camino hacia la recuperación. Asegúrate de complementar su uso con:

- Ejercicio postparto: Practica ejercicios suaves como caminatas o yoga postparto para fortalecer los músculos de manera segura.
- Buena alimentación: Una dieta equilibrada rica en proteínas y vitaminas ayuda a regenerar tejidos y mantener la energía.
- Descanso adecuado: Aunque pueda parecer imposible con un bebé, intenta dormir cuando tu pequeño duerma.
- Hidratación: Mantén tu cuerpo hidratado para facilitar la recuperación y la producción de leche materna.
Preguntas frecuentes sobre la faja postparto
¿Puedo usar la faja si estoy amamantando?
Sí, no hay ningún problema en usarla mientras das pecho. Solo asegúrate de que la faja no ejerza presión sobre el área del diafragma para evitar molestias.
¿Es necesario comprar una faja especial o sirve una faja normal?
Aunque una faja normal puede brindar algo de soporte, las fajas postparto están diseñadas específicamente para adaptarse a los cambios del cuerpo después del embarazo, por lo que son más recomendables.
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¿Cuánto tiempo debo usar la faja postparto?
Esto varía según tus necesidades y cómo te sientas. Algunas mujeres la usan durante las primeras 6 a 8 semanas, pero siempre escucha a tu cuerpo y consulta con tu médico.
La faja postparto puede ser una herramienta valiosa en tu recuperación, siempre que se use de manera adecuada y en combinación con otros cuidados. Cada mamá es única, y lo más importante es escuchar a tu cuerpo y darle el tiempo que necesita para sanar. Ahora que conoces los beneficios, ¿te animarías a probar una faja postparto? Si aún tienes dudas, recuerda que la mejor decisión es siempre la que tomas informada y con apoyo profesional.