Ella sostenía a su bebé mientras él dormía.
En silencio, las lágrimas caían por su rostro.
No sabía por qué lloraba, pero cada noche sentía lo mismo:
un peso en el pecho y un nudo en la garganta.
—Debería estar feliz… —pensó, sintiéndose culpable…

Acabas de dar a luz a tu bebé. Deberías sentirte feliz y plena, pero en lugar de eso que ocurre?, te sientes triste, agotada y abrumada. No entiendes por qué. » Y te preguntas ¿No se supone que este debería ser el mejor momento de mi vida?». Si esto te resulta familiar, podrías estar experimentando depresión posparto.
En este artículo, te explicamos qué es, cuáles son sus causas, sus síntomas y, lo más importante, cómo puedes superarla.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que afecta a muchas madres después del parto. No es solo «tristeza» o «cansancio» normal tras dar a luz, sino un problema serio que puede interferir con tu vida diaria y tu capacidad de cuidar a tu bebé.
No estás sola: se estima que entre el 10% y el 20% de las madres experimentan depresión posparto en algún grado.
Causas de la depresión posparto
No hay una única causa, sino una combinación de factores:
1. Cambios hormonales
Tras el parto, los niveles de estrógeno y progesterona caen rápidamente. Esto puede afectar la química del cerebro y provocar cambios en el estado de ánimo.
2. Estrés y falta de sueño
El cuidado de un bebé es agotador. La falta de descanso puede afectar el equilibrio emocional y mental.

3. Factores emocionales
Muchas madres sienten presión por ser «perfectas» o experimentan miedo de no estar a la altura de las expectativas.
4. Historial de salud mental
Si has sufrido ansiedad o depresión antes del embarazo, es más probable que desarrolles depresión posparto.
5. Falta de apoyo
Sentirse sola o sin ayuda puede hacer que la maternidad sea aún más difícil.
Síntomas de la depresión posparto
Algunos de los signos más comunes incluyen:
- Tristeza profunda y llanto frecuente.
- Fatiga extrema y falta de energía.
- Problemas para dormir (insomnio o dormir demasiado).
- Pérdida de interés en actividades que solías disfrutar.
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Dificultad para crear vínculo con tu bebé.
- Pensamientos de dañarte a ti misma o a tu bebé (si tienes estos pensamientos, busca ayuda profesional de inmediato).
¿Cómo superar la depresión posparto?
Lo primero que debes saber es que la depresión posparto se puede tratar y mejorar con las estrategias adecuadas.

1. Pide ayuda sin miedo
Hablar con un profesional de la salud mental es clave. Un terapeuta o psicólogo puede ayudarte a encontrar soluciones y estrategias para sentirte mejor.
2. Acepta apoyo de tus seres queridos
No tienes que hacerlo todo sola. Deja que tu pareja, familia o amigos te ayuden con el bebé y las tareas diarias.
3. Descansa cuando puedas
Dormir bien puede ser difícil con un recién nacido, pero intenta descansar siempre que sea posible. Duerme cuando tu bebé duerma y delega tareas.
4. Cuida tu alimentación
Comer bien es fundamental para la salud mental. Prioriza alimentos ricos en omega-3, frutas, verduras y proteínas magras.
5. Realiza actividad física
Salir a caminar o hacer ejercicios suaves puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y reducir la ansiedad.
6. Conéctate con otras mamás
Unirte a un grupo de apoyo para madres puede ayudarte a sentirte comprendida y acompañada.
7. Evita la culpa
Ser madre es un reto, y no hay una «forma perfecta» de hacerlo. No te castigues por sentirte mal. Es una situación temporal que puedes superar con el apoyo adecuado.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si los síntomas persisten por más de dos semanas, afectan tu vida diaria o sientes pensamientos de dañarte a ti misma o a tu bebé, busca ayuda profesional de inmediato. La depresión posparto no es una debilidad, sino una condición médica que merece atención.
Conclusión
La depresión posparto es una realidad para muchas madres. A veces se esconde en el cansancio, en la desconexión, en el aislamiento o en la culpa. Pero recuerda no estás sola y hay soluciones. Entender sus causas, reconocer sus síntomas y buscar ayuda es el primer paso para superarla. Con apoyo y paciencia, puedes volver a sentirte bien y disfrutar de esta nueva etapa de tu vida.